La diva

 Quien va despacio llega seguro; quien va seguro llega lejos.

Adelina Patti nació en una pensión de la calle Fuencarral de Madrid, era el 19 de febrero de 1843. Su madre, la cantante lírica italiana Caterina Chiesa Barilli,  finalizaba la temporada en el Teatro del Circo en avanzado estado de gestación y había notado los primeros dolores de parto en el escenario. 

La familia Patti emigró a Nueva York en 1845, donde donde el tenor siciliano Salvatore Patti tenía intención de convertirse en empresario de ópera. Fue una decisión difícil, pero la situación económica familiar no ofrecía demasiadas alternativas. Caterina había tenido que vender algunas de sus joyas para seguir comiendo. En la modesta casa de Brooklyn donde vivían los Patti y sus cuatro hijos se ansiaba un futuro acorde con sus planes, aunque para los inmigrantes que llegaban a Estados Unidos, el sueño americano se resistía.

Con su padre, había asistido a las representaciones de las más grandes cantantes y la pequeña Adela imitaba lo que oía en escena, sin necesidad de técnica, ensayo o preparación. Tenía una memoria musical prodigiosa, un oído portentoso, una voz privilegiada y un carácter de diva infrecuente para su corta edad.

Comenzó su carrera en el teatro Niblo’s, cantando con su muñeca Henriette y subida a una mesa para que el público pudiera verla. Adelina interpretó Casta Diva y rozó la excelencia interpretativa con tan solo ocho años. Su voz era un portento de afinación, rica, flexible, extensa y con una técnica depurada que embelesaba a quien la escuchara cantar. A partir de entonces se puso en marcha la maquinaria que la llevaría por los mejores teatros de Europa y América y la convertiría en leyenda. 

Reyes Monforte recoge en su novela «La Diva» la biografía de la Patti, niña prodigio del bel canto, la soprano mejor pagada de la historia de la ópera y, ante todo, una mujer con carácter, dueña de su vida y de su carrera, que se transformaba en el escenario, el único lugar en el que era inmensamente feliz. Un espíritu libre que decidía qué ópera interpretar, dónde actuar, qué caché cobraría y a qué hombre amaría. El público la adoraba y abarrotó los teatros en los que actuaba. Alternó con la realeza europea y sus amistades fueron las figuras más destacadas de la cultura del momento. Adelina Patti murió a los setenta y seis años de edad, en su castillo de Craig-y-Nos, y en esta obra la conocemos en sus facetas humana y profesional. 


Título. La diva

Autora: Reyes Monforte

Editorial: Plaza&Janés

Páginas: 568

Año: 2025

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