Familias raras

 

Familias raras es un libro pequeño de tamaño, pero grande de contenido. Se lee en un pispás, pero te deja cavilando un buen rato. Y es que todos tenemos una familia rara y la relación con nuestros padres no siempre es idílica, por eso nos ponemos en situación.

Esther y Mario son dos hermanos que se han quedado huérfanos recientemente. Una empresa les ofrece un encuentro virtual con sus padres, pueden recrearlos en diversos formatos virtuales y gracias a la inteligencia artificial interactuarán con ellos. El software que anima a los difuntos es capaz de aprender y ampliar ese reencuentro familiar con unos hologramas que son la viva imagen de sus progenitores muertos. Lo que iba a ser una reunión emotiva se convierte en otra cosa, así finaliza Hologramas, como el rosario de la aurora.

Papá y mamá es una conversación telefónica, a ratos absurda, por momentos más conmovedora, entre un hijo y sus padres.

Un Cristo en el armario entra en una dimensión desconocida y gelatinosa. Una herencia envenenada, como lo son casi todas; una casa con un subterráneo enigmático y un Cristo oculto en un armario empotrado que habla, como es lógico, en arameo. El final solo puede ser sorprendente y estrafalario.

Las ilustraciones de Isidro Ferrer son guiños perfectos para acompañar a estas tres historias en las que el talento narrativo de Mariano Gistaín vuelve a dejarnos sorprendidos y apabullados ante tal derroche de imaginación.

Título: Familias raras

Autor: Mariano Gistaín

Ilustraciones: Isidro Ferrer

Colección Letras del Año Nuevo 2024

Edita: Instituto de Estudios Altoaragoneses