Todas las mentiras

 

Empezamos a mentir desde muy pequeños. Lo hacemos para evitar un castigo, para obtener algún beneficio o para convencer a los demás. Sabemos que mentir es inmoral, pero todos acabamos siendo embusteros más o menos convincentes. Mentimos a los extraños, también a nuestros mejores amigos. Le mentimos a nuestra pareja, a nuestra propia madre. Pero de todas las mentiras la peor es la que sirve para engañarnos a nosotros mismos. Porque sí, también a nosotros nos mentimos.

Nos engañamos como forma de consuelo, para no responsabilizarnos de nuestros actos ni de nuestras emociones, para encajar un fracaso, como la zorra de la fábula: Si no consigo algo es porque… No están maduras. Siempre es más fácil cargar a otros con responsabilidades que solo son nuestras, asumir el papel de víctima o proteger a nuestro ego endulzando una realidad amarga.

A veces mentimos para convencernos y a fuerza de repetir una historia falsa la convertimos en realidad a los ojos de todos, también ante los nuestros. En ocasiones, mentimos con la peor intención. Otras, con la mejor. Mentimos de manera automática. Mentimos eligiendo entre otras posibilidades. Mentimos porque el cerebro nos protege, pretende facilitarnos las cosas.

Nos justificamos mediante el autoengaño, así respondemos a las contradicciones internas. Inventamos ficciones para sentirnos seguros, valorados, queridos... Cuando nos engañamos, no decidimos, no hacemos, no aprendemos. Nos quedamos anclados en una quimera permanente hasta que el destino nos obliga a emprender acciones, entonces toca elegir: saltar al vacío, arriesgarse a intentar otra vida, o recular en nuestras expectativas y continuar vegetando.

En esta tesitura se encuentra Isidro Trigo, el protagonista de Todas las mentiras. A sus cuarenta y ocho años acaba de divorciarse de la mujer con la que lleva compartiendo su vida desde la adolescencia. Tiene una hija de diecisiete años a la que no conoce porque nunca se ha atrevido a indagar en su intimidad, porque no ha sabido ganarse su confianza. Lleva años desarrollando el mismo trabajo, con los mismos compañeros, con los mismos hábitos. Su existencia es anodina, sin expectativas ni ilusiones. Hasta que un día todo explota a su alrededor, la tranquilidad se rompe, la seguridad se desvanece porque nunca existió.

Isidro debe afrontar cambios significativos, debe ser honesto consigo mismo y recuperar el valor para vivir. La repentina enfermedad de su padre le pone sobre aviso, la vida es efímera, es ahora o será nunca. Pensar que aún nos queda tiempo es otra de las mentiras que nos contamos cuando carecemos de un proyecto vital, cuando en la rutina nos hemos llenado de miedo.

En Todas las mentiras, Carlos Manzano reflexiona con enorme lucidez sobre cuestiones que nos afectan a todos. La incomunicación, no saber o no poder quitarnos el disfraz que nos protege y nos asfixia por igual. El miedo a aparecer desnudo ante los demás, a ser enjuiciado por unas miradas ansiosas por etiquetarnos, a conocer a alguien que nos atrae y asusta. Descubrir los misterios de esa gente a la que crees conocer y de la que, sin embargo, lo ignoras casi todo. Mirar hacia atrás, hacia ese camino que fue pasado y que nos ha conducido hasta hoy, al presente que nos llevará al futuro, a esa falacia. El futuro, esa proyección de la mente para huir del ahora y recrearse con la posibilidad de tiempos mejores, cuando ya hemos perdido la brújula, si es que alguna vez la tuvimos, que ha de guiar nuestros pasos.

Carlos Manzano escribe Todas las mentiras con un tono intimista. Es como si estuviésemos sentados en una cafetería, tomando un café con Isidro Trigo mientras él se confiesa, nos habla de su vida, de sus emociones, del vértigo que le produce hallarse al borde del precipicio, forzado a tomar una decisión trascendental. Es entonces cuando nos vemos reflejados en el espejo que no miente y nos devuelve la realidad desnuda, porque nosotros también somos Isidro Trigo, estamos aquejados de sus mismos males y alguna vez estuvimos o estaremos en la coyuntura de optar por un camino u otro. ¿Seremos capaces de arriesgarnos a vivir?

 

Título: Todas las mentiras

Autor: Carlos Manzano

Editorial: La fragua del trovador

Páginas: 221

Año: 2023

Comentarios

Entradas populares