El error de Descartes: La emoción, la razón y el cerebro humano
Sentirse feliz o
triste está relacionado en gran medida con nuestros pensamientos. Por lo cual,
reducir la depresión a la cantidad de serotonina o norepinefrina es bastante
tosco, aunque sea lo más aceptado en estos tiempos de Prozac.
Para sentirnos de
determinada manera respecto a un hecho o persona, el cerebro tiene que
relacionar el nexo entre dicha persona y acontecimiento y el estado corporal. Las
supersticiones son asociaciones espurias: un gato negro que se nos cruza traerá
la desgracia sobre nosotros. La asociación entre emoción (miedo) y objeto
genera un pensamiento fóbico. Los pensamientos negativos producen una respuesta
emocional negativa. Este proceso puede darse en la depresión.
El error de
Descartes es creer que la mente existe de forma independiente al cuerpo. El: pienso, luego existo, queda en
entredicho. En este libro se desvela que los sentimientos y las emociones
forman parte de la racionalidad humana y que cualquier daño en la corteza
prefontral impide que se generen las emociones requeridas para tomar decisiones
válidas.
Las emociones siempre
han estado en un nivel inferior a la razón hasta que en el siglo XX la
neurociencia se interesó por ellas como objeto de investigación.
El error de Descartes trataba, cuando se publicó en 1994, sobre la
ciencia del cerebro en relación con las emociones y el comportamiento social. Luego
la situación cambió, la neurociencia fue avanzando gracias al estudio de las emociones
en animales y los libros sobre las emociones adquirieron un relevante éxito.
El estudio de
pacientes neurológicos facilitó la hipótesis conocida como «hipótesis del
marcador somático», según la cual, las emociones, junto con la razón, pueden
ayudar en el proceso de razonamiento en lugar de perturbarlo.
Las emociones, en
el proceso de razonamiento, pueden ser ventajosas o perniciosas, según las
circunstancias de la decisión y el pasado de quien decide, y cuando eliminamos
las emociones del razonamiento, la razón se vuelve más imperfecta, porque las
emociones cumplen una función importante en la intuición.
El error de Descartes es un apasionante ensayo que aúna ciencia y
filosofía para dar respuesta a situaciones en las que todos nos vemos
involucrados, como la toma de decisiones. Empleamos el pasado para planificar
el futuro. Este es un proceso de constante creación que nos ayuda a decidir. Decidir
es, en definitiva, seleccionar una opción de respuesta. Derivamos consecuencias
lógicas a partir de premisas asumibles y esto nos permite escoger la mejor
opción posible. Para ello nuestra mente debe analizar muchos hechos y hacerlos
cuadrar con los resultados. Decidir bien es relacionar la respuesta que en
último término será ventajosa para nuestra supervivencia y la calidad de dicha
supervivencia. ¿Cuánto beneficio obtenemos? ¿Merece la pena?
Título: El error
de Descartes: La emoción, la razón y el cerebro humano
Autor: Antonio Damasio
Editorial:
Destino
Páginas: 400
Año: 2013
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