Elisabeth de Austria-Hungría
La imagen que tenemos de Elisabeth de Austria-Hungría es la
de Sissi, interpretada en el cine por Romy
Schneider. La Elisabeth de Austria-Hungría que nos presenta Ángeles Caso
en su libro es más veraz y está centrada en los sentimientos y estados anímicos
de la emperatriz.
Elisabeth nació en Múnich en 1837. Maximiliano, su padre,
era duque Baviera, y su madre, Ludovica, era hija del rey Maximiliano I de
Baviera y, por tanto, princesa real. Elisabeth creció en contacto con la
naturaleza, en un ambiente de libertad, desinhibido y feliz.
No estaba planeado,
pero sucedió que, a los 16 años, Elisabeth acompañó a su madre y a su hermana
mayor Elena en un viaje a la residencia de verano de la Familia Real de
Austria. Se había organizado un encuentro para que su primo Francisco
José, emperador de Austria, y Elena, su hermana mayor, se comprometiesen. Pero
el emperador no se fijo en Elena, sino que quedó prendado de Sissi.
Francisco José era
un hombre que acababa de cumplir veintitrés años y Sissi era una adolescente
de 16, abrumada y halagada por sus atenciones. Una joven poco «adecuada» para
ser emperatriz, pues nunca había estado
sometida al rígido protocolo cortesano, ni se había movido en los círculos
sociales. El 24 de abril de 1854
se celebró el solemne enlace entre ambos.
Ángeles Caso, comienza la biografía de Elisabeth un 10 de septiembre de
1853 y nos muestra, a modo de diario escrito por la protagonista, los temores
de una muchacha que intuye todo lo está por llegar, una vida que nada tiene que ver con lo que ella
está acostumbrada. La joven emperatriz se siente sola en un medio ajeno y
hostil, sus damas son viejas aristócratas, y su suegra y tía, la archiduquesa
Sofía, critica sus hábitos, sus vestidos y sus aficiones. Y
aunque Francisco José́ la ama, sus obligaciones imperiales no le permiten
compartir tiempo con su esposa.
Un año después de la
boda, Elisabeth da a luz a Sofía. La archiduquesa se hizo cargo de la criatura
por considerar que su madre sería incapaz de educarla. También se le
prohibió ocuparse de su segunda hija,
Gisela, que nació un año más tarde. En un viaje que los monarcas realizan a
Hungría van acompañados por sus pequeñas. En Budapest, Sofía y Gisela caen
enfermas con diarrea y fiebre elevada, Sofía fallece a los dos años de edad. Elisabeth
sufre una terrible depresión que ni siquiera logra paliar el nacimiento de su
tercer hijo, Rodolfo, que nace pasado un año.
Elisabeth lleva una
vida vacía, monótona y aburrida. Dedica dos horas diarias al peinado de su
larga melena, cada vestido que luce se cose sobre su cuerpo para que no haya
arrugas, se alimenta de leche y frutas y somete a su cuerpo a un ejercicio
constante para no sobrepasar los 50 kilos de peso. Huye en cuanto puede de sus
deberes, del conservadurismo rancio que la rodea, de su palacio-cárcel… y viaja
por Europa buscando ser libre, mientras en la corte, las malas lenguas, la
acusan de irresponsable y
extravagante. El nacimiento de María Valeria, su cuarta hija y la única a la
que se le permitió educar, pondrá algo de ilusión a sus días. Sin embargo, el
controvertido suicidio de su hijo Rodolfo a los 30 años la vestirá de luto para
siempre, convirtiéndola en una sombra de sí misma. No había lugar al que
fugarse de tanto dolor, de una vida sin sentido que acabó en tragedia, cuando
fue asesinada por el anarquista Luigi Lucheni, que remató un corazón que desde
hacía tiempo estaba muerto.
Caso ha escrito
una biografía pulcra e intimista que
permite conocer a Elisabeth de Austria-Hungría en múltiples facetas: hija,
esposa, madre, emperatriz, espíritu libre incapaz de someterse a la rígida disciplina de la corte, alma generosa
con los desvalidos, mujer culta, avanzada para su tiempo y atrapada por
un destino que no eligió.
Título: Elisabeth de Austria-Hungría
Autora: Ángeles Caso
Editorial: Planeta
Páginas: 353
Comentarios
Publicar un comentario
Cualquier opinión inteligente, relacionada con el tema de cada post y expresada con educación, será bien recibida. El resto, se suprimirá.