Alucinaciones

Una alucinación es una percepción distorsionada de la realidad, y quien la padece tiene la sensación de estar ante un fenómeno real que no puede controlar.

Existen alucinaciones visuales, alucinaciones auditivas, olfativas, hápticas, gustativas y también alucinaciones poéticas, como las que nos presenta Javier Sancho en su libro.

Decía Aristóteles que la poesía era superior a la historia debido a que la poesía hace referencia a lo posible, o a lo que, de hecho, no ha ocurrido o no ocurrirá jamás.

En este sentido, Alucinaciones es un libro que apunta vías de exploración. Este concepto tramposo de alucinación esconde, como es fácil suponer, una estrecha relación con la idea de pasado, del tiempo en general como un almacén, y los hechos ocurridos, posibles o reales, son herramientas a manejar desde el presente, para lograr un estado de escritura donde descubrimos un surrealismo del revés, tratando de captar racionalmente imágenes confusas. Así lo percibimos cuando Javier sostiene:

Nuevamente el silencio. Desde el espejo mira

a través de la puerta o quizá hacia las juntas

un hombre fatigado y que hoy no se afeitó.

Cree acaso estar solo con su sueño y su ira,

pero me ve y se agita y me hace dos preguntas

que no sé contestar: ¿quién es él?, ¿quién soy yo?

Es en este instante de peligrosa duda desde donde se construye el poema. 

Javier Sancho escribe su pasado y su presente fuera del tiempo histórico de su propia memoria, y es porque el recuerdo siempre pertenece al presente. No se trata de revivir el pasado, sino de hacerlo presente.

La Historia se termina.

El insomnio insensato

ni vomita ni engendra.

La historia ha terminado.

La histeria interminable

mira. Atrás el estío

aún muestra evanescentes

los sucesos, las fechas.

Las flechas que no alcanzan

el horizonte blanco

se detienen y flotan

como copos de niebla.

Aire manso del cuarto

que oculta las paredes,

los barruntos confunde,

despista las palabras.

Ahora bien, si nos referimos al tiempo, si hablamos del presente, del recuerdo, de la alucinación, hemos de fijarnos forzosamente en el eje alrededor del cual se mueven estos elementos: lo real. ¿Y qué hay más real que un sueño?

El sueño me rondaba.

Cerré el libro de versos.

Guardé las finas gafas.

Me incorporé del lecho.

Subí bien la persiana

para que entrara el fresco.

Y allí junto a la cama

sentí actuar mi cuerpo:

cómo me sujetaba

a pesar de mi peso.

Y quise dar las gracias.

¿A quién las da el ateo?

La noche era cerrada

así es que miré adentro.

Pequeñas y agitadas

siguiéronse moviendo.

A oscuras se tocaban

precisas y en silencio.

Sonreí a las moléculas.

Di gracias. Vino el sueño.

Un poema, antes de ser escrito, es algo desconocido, son datos confusos, quizás anotaciones extrañas que parten de un recuerdo real que se actualiza mediante la escritura poética, y que derivan hacia caminos insospechados que se intentan explorar. Llámese alucinación o flujo de ideas, el poema es una desviación de lo real hacia territorios diferentes. Y Javier Sancho intenta aclarar su visión a través de una mirada racional a sí mismo, enfocando con la razón las imágenes confusas que forman su interior, las evidencias que deambulan en lo onírico, para tamizarlas y atrapar en el cedazo de su razón algunas certidumbres.

Dentro, muy dentro, lejos

hay estrellas marrones

redondeadas, blandas

y es vertical el cielo

como una gran pantalla,

como una película

a punto de quemarse.

Javier Sancho es el sujeto que alucina para poder extraer la realidad que nos presenta en este poemario.

Título: Alucinaciones

Autor: Javier Sancho

Editorial: Olé Libros

Páginas: 59

Año: 2019