Malinche
Laura Esquivel aborda
la biografía novelada de Malinalli, la esclava que le fue obsequiada a Hernán Cortés
por el Señor de Mayapan, cuando en 1519 su pueblo se convirtió en vasallo del rey
de España. La escritora mexicana ha escogido un personaje histórico y lo contextualiza
uniendo realidad y ficción, gracias a un exhaustivo trabajo de investigación
que recurre a cronistas como Bernal Díaz o al mismo Hernán Cortés. La frontera
entre ficción y realidad queda difuminada gracias a su talento narrativo.
La biografía traslada al lector a un mundo pretérito, a una
cultura en la que los sacrificios humanos están aceptados, un elenco de dioses controla
la naturaleza y la vida de las personas, y el cristianismo llega para
convertirse en religión.
La obra de Esquivel aúna literatura e historia, pues el
argumento recurre a datos históricos por tratarse de personajes, hechos, lugares
y fechas reales. Su interpretación personal nos acerca a la historia mexicana
mediante estrategias narrativas que conducen al lector un paso más allá de la versión
oficial, como ocurre con la matanza de Cholula, en la que, supuestamente, los
tlaxcaltecas advierten a Cortés de que los mexicas reúnen tropas a las afueras
de la ciudad. Cortés se anticipa y, con el pretexto de despedirse de los
señores principales y agradecer su hospitalidad, los convoca para matarlos a
todos y dejar muestra de su poder ante Moctezuma. Aquí Esquivel añade los
pensamientos de Cortés, que justifica el horror de la matanza como mal
indispensable para que los indios constaten que sus dioses no los protegen y
que él tiene la misión de salvarlos de su ignorancia y civilizarlos.
A través del diálogo íntimo
con su abuela, el abandono de la madre y la confluencia de varias culturas, advertimos
los sentimientos de Malinalli, la riqueza espiritual del pueblo azteca y su modo
de representación del universo. La sabiduría, la inteligencia y la capacidad de
Malinalli para interpretar signos permiten conocer al personaje y comprender la
cultura a la que pertenece.
De todos los nombres con que conocemos a la protagonista: Malinalli,
Malitzin, Malinche y doña Marina para los españoles, Laura Esquivel escoge
Malinche para titular su obra, dando relevancia al apelativo mexicano, al mundo
azteca, y de esta forma ubicar al personaje en su escenario histórico. Sin embargo,
a lo largo de la obra será Malinalli la protagonista, un nombre con múltiples
significados: Malinalli nace en la casa doce, fecha que marcará su destino, y el
doce significa resurrección.
Malinalli es bautizada como Marina. Conoce a un nuevo dios,
ella, que imaginaba a los dioses como elementos naturales y puros, capaces de
manifestarse en las emociones humanas, cree en el dios de los españoles porque
desea abandonar a aquellos otros dioses que exigen sangre. Pero Malinalli siente
temor ante la representación de Cristo crucificado, su rostro doliente y ensangrentado,
lleno de heridas, le horroriza.
El primer encuentro entre Cortés y Moctezuma representa la
entrega, el principio del fin para el imperio azteca. Los hechos se suceden y
ponen de manifiesto las intenciones de los españoles. Se destruyen templos e
imágenes de las divinidades religiosas, que se reemplazan por símbolos
católicos. Se produce la matanza de los señores más importantes de Cholula, y se
culmina con la muerte de Moctezuma. El imperio, que parecía indestructible, que
destacaba por la riqueza de su cultura y su enorme poder sobre sus vecinos del
Valle de México, llega a su fin. Los indígenas habían sentido curiosidad y
fascinación por aquellos seres que vinieron del mar en casas flotantes, que
tenían una piel pálida, barba y pelo en el cuerpo y unas vestimentas deslumbrantes.
Pero el pueblo azteca es sometido y violentado, también a través de la lengua, que
acabará siendo un nexo entre los dos mundos. Y Malinalli será el símbolo del
mestizaje al concebir un hijo con Cortés.
Malinalli, de origen azteca, se ha adaptado a la cultura
maya al ser vendida como esclava, y también se adaptará a la cultura española. Cabe
considerarla como la primera diplomática de la conquista. Al interpretar y
reproducir las palabras de los hombres poderosos, se siente un puente entre las
dos culturas. Ella, que fue abandonada por su madre y sirvió a diferentes amos,
personaliza el desarraigo, carece de
familia y sabe que llegará el momento de partir y de empezar de nuevo.
Hernán Cortés representa el poder y la avaricia. No le basta con descubrir la
nueva tierra, tal y como le es encomendado, sino que se arroga el poder para imponer
su cultura y su religión, derroca a los gobernantes, saquea el oro y las
piedras preciosas de los templos, destruye monumentos e impone su ley.
La abuela de Malinalli representa el afecto cálido y
protector, la sabiduría ancestral, ella instruye para la vida. Tras su muerte, permanece
en la mente y en el corazón de su nieta para siempre, la acompaña en cada
momento de con sus enseñanzas y habilidades. Abuela y nieta seleccionaron los
mejores granos de maíz para sembrarlos antes de la temporada de lluvias. La abuela
ya no está, tampoco su tierra. Pero el maíz fructifica en nuevos campos, llenos
de mazorcas que conservan la esencia de la abuela, de esta manera, Malinalli entra
en comunión con ella cada vez que come una tortilla.
La madre de Malinalli representa el abandono, la frialdad, la
falta de cariño por su pequeña hija. Primero la deja a cargo de la abuela
paterna, y, al morir esta, decide entregarla a otra familia. Martín, hijo de
Cortés, y María, hija de Juan Jaramillo, los hijos de Malinalli, son los
primeros mestizos, el fruto del encuentro entre dos mundos y dos culturas, pues
dominan dos idiomas: el español y el náhuatl.
La palabra está presente como elemento indispensable a lo
largo de toda la obra de Esquivel. Desde pequeño, Hernán Cortés poseía facilidad
para manejar las palabras y usarlas de forma conveniente y convincente. Gracias
a sus discursos, consigue el éxito en sus campañas. Cortés habla bien; domina
el idioma, así se evidencia en los informes que envía a Carlos V; sabemos que escribe
poesía; los cronistas lo presentan arengando a sus soldados, convenciendo a los
caciques mediante intérpretes. La palabra convertida en hábil discurso es capaz
de conquistar tierras y ganarse la voluntad de los hombres. Las palabras de
Laura Esquivel nos acercan a episodios históricos, nos describen a las personas
que participaron en ellos y nos transmiten emociones que mueven el corazón.
Título:
Autora: Laura Esquivel
Editorial: Suma de letras
Páginas: 196
Edición: 2006
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