Mañana fue la guerra
Mañana fue la guerra
se publicó por primera vez en 1976. Su autor, Boris Lvovich Vasiliev, es un
destacado escritor ruso reconocido con importantes premios por su aportación a
la literatura y a la cultura de su país. Esta novela se inspira en su vida, en
sus experiencias durante el curso de 1940 en el grado de noveno B, bajo la
férrea disciplina impuesta por el régimen de Stalin.
La llegada de Stalin significó una jerarquización del poder en
manos del partido que no admitía disidencias. La sociedad de la Unión
Soviética sufrió una política de represión masiva, cualquier ciudadano podía ser
catalogado como enemigo del pueblo. Se inició así un período de terror y
delación, materializado en las purgas y en los campos de trabajos forzados del
Gulag. En este entorno se mueven Iskra, Zina, Vika, Artiom, Alexandr, Pavel,
Valentin... unos chavales, compañeros de clase y amigos, que empiezan a despertar
a la vida adulta, tienen que asumir responsabilidades y decidir cuál será su
camino, con la escasa libertad de elección que se les permite.
Boris Vasiliev nos muestra un periodo de exaltación
patriótica, el auge del Régimen Comunista y de esos héroes anónimos que contribuyeron
a implantar y fortalecer el sistema. Los jóvenes protagonistas viven con euforia
esta etapa de sus vidas salpicada de dudas, alegría, temores y rebeldía. Iskra
es una muchacha disciplinada, dogmática, secretaria local del Komsomol e
influida por las ideas comunistas de su madre. Zina tiene un carácter soñador y
siente más interés por el amor que por la política. Vika es hija de un
prestigioso ingeniero y héroe de guerra; un hombre culto y partidario de la
apertura. Es precisamente este posicionamiento lo que provocará que Lyuberetski
sea detenido y acusado de ser enemigo del Régimen. Este hecho, y el acoso que
sufre por parte de su profesora desde que sabe que lee obras no
recomendables como la del poeta Esenin, considerado decadente, provocan que Vika
se suicide antes que verse obligada a repudiar a su padre.
El funeral de Vika marca a sus amigos y deja al descubierto
la intransigencia del sistema, las disposiciones para formar al ciudadano de la
nueva patria socialista, los diferentes criterios de enseñanza entre el
director Nikolai Grigorievich y la radical conducta de la jefa de estudios
Valentina Andronovna, a la que cuestionan sus alumnos.
Apenada por la pérdida de su amiga, Iskra pregunta a su
madre: «¿Cómo será ese porvenir?» Lo que estaba por llegar meses después era la
Operación Barbarroja, nombre en clave del plan de Hitler para invadir la URSS.
Título: Mañana fue la guerra
Autor: Boris Vasiliev
Editorial: Gara d’Edizions
Páginas: 174
Año: 2018
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