El consentimiento

 


Leer El consentimiento, de la escritora y editora francesa Vanessa Springora, deja un regusto amargo. La historia personal que narra la autora conmueve y remueve la conciencia y las vísceras, pues esta obra describe la relación que mantuvo con el escritor Gabriel Matzneff cuando ella era una adolescente de trece años y él un reputado autor de cuarenta y nueve.

Vanessa creció sin la presencia de su padre, que un día y por voluntad propia se desentendió de ella. Esa ausencia, ese hueco afectivo, fue llenado por un desaprensivo. G., así aparece nombrado, ya había descrito en sus libros sus relaciones depravadas con menores, sus viajes a Filipinas en los que practicaba el turismo sexual con niños de once años, y pese a ello era reconocido y aplaudido. La necesidad de cariño provocó que Vanessa se sintiera reconfortada al principio y, aliviada del dolor, la relación con G. progresa rápidamente.

Ser la pareja de un escritor famoso le resulta bastante halagador, tiene el sustituto del padre ideal, así que sentirse fascinada por este hombre parece lo más normal, aunque el precio sea pasar por una grave enfermedad, descuidar los estudios, separarse de amigos y compañeros o perder la identidad. Vanessa ha «consentido» una relación porque a través de ella creía recibir amor, pero lo único que obtiene es el oprobio de unos y la indiferencia de otros. Cuando comienza a leer los libros y diarios que G. ha escrito, Vanessa descubre quién es su amante en realidad.

Con el tiempo, el sexo se vuelve algo mecánico, llega el aburrimiento, nuevas amantes. Vanessa entrevé la impostura y entiende que los juramentos de fidelidad y las promesas de dejarle maravillosos recuerdos son una mentira al servicio de la obra y los deseos de G. Huir de la trampa de un depredador sexual no es fácil. La huella es indeleble y costará años cicatrizar unas heridas que, de vez en cuando, aún supuran.

Vanessa Springora habla con sinceridad de su proceso vital. De la devastación a la redención hay un largo camino y muchas cuestiones planteadas. ¿Por qué la madre consiente y alienta esta relación? ¿Por qué no protege a su hija? ¿Por qué nadie defiende a la víctima? ¿Por qué G. puede publicar en sus libros detalles íntimos de sus parejas menores de edad sin que le reprueben siquiera moralmente? ¿Por qué se tolera la pedofilia cuando la ejerce un artista de élite? ¿Por qué el miedo a la denuncia de unos hechos deleznables lo sufre la víctima?

«Ya está, no es tan difícil». Estas palabras escritas al final del libro resumen el triunfo Vanessa Springora sobre su pasado. Algo que produce íntima alegría a quien ha leído su descarnado relato.


Título: El consentimiento

Autora: Vanessa Springora

Editorial: Lumen

Páginas: 200

Año: 2020

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